martes, 6 de diciembre de 2011

“El mejor remedio para clientes difíciles es una sonrisa”


Encontrar un sitio ideal para comer en pareja, en familia o con amigos suele ser sencillo en Lechería, pero la buena atención que preste el personal del lugar juega un papel fundamental para dejar al comensal con ganas de regresar. En el restaurant Da´ Giorgo, Elda Coromoto Cedeño pone su simpatía al servicio de quienes deseen disfrutar una agradable velada.

La confusión de los clientes que buscan la mesa adecuada se rompe con su sutil “Buenas noches ¿En qué puedo servirles?”, y es que para Coromoto, como es llamada por sus compañeros de trabajo, la buena atención no tiene precio. Madre de cuatro hijos, uno de ellos aún de brazos, comenta que no permite que sus tareas domésticas interfieran en su buen humor.

“Ser madre es una tarea satisfactoria y difícil, pero cuando trabajas con el público te debes a ellos. Quienes nos visitan no tienen la culpa de que te hayas trasnochado cambiando pañales, por lo que al llegar aquí trato de dar lo mejor de mí”, dice Cedeño.

El secreto

Coromoto comentó que desde muy joven ha trabajado en atención al público aunque su intención siempre fue estudiar administración, comenzó en un área distinta a los restaurantes. Las luncherias y panaderías fueron su escuela. No fue sino el mismo señor Giorgio quien reconoció su potencial frente a los clientes y le ofreció en puesto de anfitriona en el local italiano que lleva su nombre.

“Debo reconocer que todo lo que sé lo aprendí en una panadería donde mi antiguo jefe hizo bastante ahínco sobre la amabilidad con la que debíamos tratar a los compradores pues son esos pequeños detalles los que hacen una enorme diferencia con respecto a cómo nos ven los demás”, afirmó Coromoto.

La dama explicó que entre sus tareas estaban precisamente recibir a los comensales con una sonrisa, ayudarlos a hallar la mesa de su preferencia y ofrecerles algo de tomar mientras el mesonero llegaba a tomar su orden. Hoy en día, cuatro años después de realizar esas labores, Coromoto se encuentra tras la registradora como asistente de caja y agradece la oportunidad de haber trabajado con lo que le gusta.

“Considero que lo más importante para quienes trabajan con el público es tener empatía con las situaciones de los demás. ¿Un secreto para hacer bien tu trabajo? Sonreir siempre, porque incluso para los clientes difíciles, el mejor remedio es sonreir”, aseguró Elsa Cedeño.

Redacción: Yubelys Flores
Publicado por: Jackelyn Pinto

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