A 17 se elevó la cifra de trabajadores del Ambulatorio Carlos Martí Bufill, ubicado en el sector Barrio Sucre de Barcelona, que se han intoxicado a raíz de la aplicación de una pintura epóxica el pasado 5 de diciembre.
El enfermo Nicolás Rodríguez informó que ayer la funcionaria policial Ilenis Montana debió ser trasladada al Hospital Domingo Guzmán Lander para recibir asistencia médica, luego de sufrir síntomas como mareos, vómitos y dificultad para respirar.
Explicó que el área de emergencia del ambulatorio continúa clausurada, por lo que se habilitó un auditorio para atender los casos que requieren atención inmediata. “Sin embargo, allí no se pueden realizar suturas, curas o drenajes de acceso”, denunció.
Rodríguez destacó que las autoridades del centro asistencial aún no se han pronunciado sobre el problema. “Cinco trabajadores permanecen hospitalizados y todavía no han sido evaluados por los toxicólogos ni por epidemiólogos”, aseguró.
El miembro del Consejo Científico de Médicos Bolivarianos, Abner Morffe, solicitó la destitución de la directora del ambulatorio, Berta Rojas.
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