Ayer se cumplieron 43 días desde que la emergencia del Ambulatorio Carlos Martí Buffil, ubicado en el sector Barrio Sucre de Barcelona, fue clausurada luego de que más de 16 personas resultaran intoxicadas dentro de las instalaciones, a raíz de la aplicación de una pintura epóxica en diciembre del año pasado.
Desde entonces, solamente se han atendido a pacientes con estrictas emergencias, excluyendo los casos que incluyan heridas abiertas, en un pequeño auditorio habilitado.
Además, según comentaron los trabajadores, desde hace casi dos meses no funciona la ambulancia del centro asistencial, complicando aún más la atención inmediata de los ciudadanos.
Afectados
Al menos ocho de los trabajadores intoxicados tuvieron que ser recluidos en el Hospital Domingo Guzmán Lander de las Garzas, para recibir atención médica.
El enfermero Nicolás Rodríguez, explicó que los familiares de los afectados denunciaron ante el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel), que no les entregaban los resultados de los exámenes médicos de los hospitalizados.
Sin embargo, hasta ahora las autoridades de los centros de la salud no han cumplido con las demandas. Acotó que a pesar de que ya ninguno se encuentra hospitalizado, luego de dos meses del incidente aún no se encuentran aptos para trabajar, pues no han dejado de presentar los síntomas de intoxicación.
Piden respuestas
La diputada del Consejo Legislativo, Lisett Sabino, destacó que solicitó que se instalara una comisión especial para investigar la problemática, con miras a que se establezcan sanciones a los responsables.
Señaló que esperan que se establezcan mesas de trabajo, con representantes y trabajadores del ambulatorio, del Inpsasel y del Ministerio del Ambiente.
Redacción: José Madrid
Publicado por: Yubelys Flores
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